![]() |
Arthur H. Fellig, pseudónimo Weegee |
EL FOTÓGRAFO QUE HACÍA VISIBLE LA CARA OCULTA DE LA REALIDAD
Weegee nació en la localidad de Zolochiv, hoy Ucrania. Se dice que el apodo se lo dieron las chicas de la agencia Acme Newspictures, que le proporcionaba las imágenes al Daily News y al Herald Tribune. Está considerado el fotógrafo de noticias más indiscreto, especializado en documentar el ambiente callejero de Nueva York con sus fotografías en blanco y negro, que a veces eran desgarradoras: crímenes, accidentes de tráfico, robots, playas abarrotadas de gente... Pero también fotografió a las damas de la alta sociedad neoyorquina.
Corría el año 1938 y Arthur era el único reportero en la ciudad de Nueva York que tenía permiso para llevar consigo una radio portátil de onda corta con la frecuencia de la policía. En ocasiones, llegaba a la escena del crimen antes que la propia policía. En el maletero de su coche tenía instalado un cuarto oscuro para acelerar el proceso del rebelado y entregar a los medios cuanto antes las fotografías. Trabajaba durante la noche, sin dejar de escuchar la radio, tomando las instantáneas con un equipo fotográfico muy básico y con las técnicas de la época, pero nunca fue un paparazzi o un voyeur, uno de esos carniceros que representan la apología de todo mirón, con ese ojo tardo falto de escrúpulos, al contrario que Polifemo. Tampoco llegó a fotografiar suicidios.
Su
primer libro de fotografías, La ciudad desnuda (1945), sirvió de
inspiración para la película del mismo nombre dirigida en 1948 por Jules
Dassin. También, un extracto de la fotografía de Weegee conocida como Ceowd
at Coney Island, sirvió como portada
del disco Listen Without Prejudice Vol.
1 de George Michael. Y por citar…, decir que el personaje de la película El
ojo público, Bernzy,
interpretado por Joe Pesci, estaba inspirado en Fellig, que, durante la
década de los cincuenta y sesenta,
experimentó grandes avances con la fotografía panorámica y las distorsiones
fotográficas, hasta el punto de hacerle una fotografía distorsionada a Marilyn
Monroe en la que la cara de la actriz aparece grotescamente distorsionada, casi irreconocible. Más tarde, afincado
durante un tiempo en Europa, se dedicó a
fotografiar desnudos. Pero lo que debemos destacar de él es el retrato que hizo
de la ciudad de Nueva York con ese estilo inconfundible, combinando la denuncia
de la injusticia social con un humor negro y ácido.
![]() |
Chica en la calle a la salida del cine |
Su relevancia surge de la capacidad que tenía de tratar a los escenarios callejeros como ventanas de la sociedad. Su tema…, su gran tema era el morbo que causaba en los lectores que compraban el periódico para mirar o admirar el horror, la sangre, el desastre, las tragedias, las diversiones…, de tal manera que hay quienes afirman que Weegee ayudó a darle forma a la propia conciencia de América, ya que sus imágenes hablaban por sí solas de la realidad y de los mitos subyacentes bajo el asfalto.
Años
después se trasladó a Hollywood donde dio conferencias y realizó fotografías de
Naked Hollywood. Hoy es conocido como el
fundador de la cultura del tabloide, el reportero que salía a la caza de
una imagen sensacionalista. Y así, en aquella época, se fue haciendo el maestro
de la noche. Para ello utilizaba su Speed Garfhic 4&5, una de las primeras cámaras con
capacidad de incorporar un flash. También llegó a utilizar la película
infrarroja.
Colaboró con las revistas publicitarias y de la moda. Se ha llegado a decir que Weegee “vino a romper con la ciudad de Nueva York como si fuera una ciudad fantasma de gran una belleza geométrica y despojada de artilugios en la que se introducía a gente de diferentes minorías, ocultas al ojo público”. Ese Nueva York de los años treinta y cuarenta era una ciudad marcada por la huellas de la Depresión de 1929. Desocupados, prostitutas, miserables, bandas de gánster … Y gente maravillosa, por qué no. La muerte era su negocio. Fue uno de los reporteros más cotizados del momento. Llegó a tener una buena relación con Samuel Fuller y con la jefatura central de la policía de Manhattan. Siempre llegaba el primero. Tenía el mundo de la noche en sus manos…, y también en su cámara. Su estilo fue bautizado con un nombre propio: la luz Rembrandt. Retrató borrachos, interiores de las cárceles, tugurios, timbas, siniestros… Y todas las caras de Hollywood posibles: Judy Garland, Clak Gable, Benny Goodman, Dylas Thomas, Andy Warhol… Fueron noches de jazz, de revólveres, de vagabundos durmiendo en unas escaleras… Se metía en su coche, revelaba la película…, un coche donde también llevaba un botiquín, bombillas para el flash, una máquina de escribir… Fue el cronista de su tiempo a través de su visor, a través de su mirada…, y de su sensibilidad, con la única intención de inmortalizar aquellos tiempos, aquellos años…, con tal de que alcanzaran la inmortalidad.
![]() |
Vagabundo en la calle |
Existe una fotografía muy conocida de Weegee que recoge la noche de la conmemoración de la temporada 1943 de la Ópera del Metropolitan en su 60 aniversario, con el estreno de Boris Godunov de Mussorgky. Pese a que Weegee siempre dijo que había "descubierto" a la mujer de ropas ajadas que está parada en la fotografía a la derecha cuando reveló el negativo, lo cierto es que esa imagen la montó para la ocasión y que la había planeado semanas antes (un asistente suyo seleccionó a una mujer ebria en un bar e hizo un pacto con ella). Cuando la señora de George Washington Kavenaugh y Lady Decies llegaron a la sala, el asistente colocó a la humilde mujer cerca de la alfombra roja. El editor de Weegee se negó a utilizarla, sin embargo el fotógrafo insistió en su idea y llevó la fotografía a la revista Life, donde fue impresa con la leyenda: "Las personas comunes y corrientes esperaron en fila durante horas para lograr un sitio de pie, escucharon con atención, y como siempre, demostraron mejor educación musical que las personas sentadas en los palcos". Este contraste entre la gente común y los ricos con joyas es exactamente fue lo que siempre buscó Weegee en su trabajo. La incongruencia de la vida, entre ricos y pobres, esas imágenes nos hacen testigos y voyeurs a todos.
![]() |
Noche de estreno de la Metropolitan Ópera (imagen de la película La crítica). |
En el libro de Weegee La ciudad desnuda, la foto fue titulada "La Crítica". Tuvo tanta fama que el libro llegó a Hollywood, donde se realizó un filme con el mismo título. Todo sea por una foto.
Desde el 19 de septiembre hasta el 5 enero habrá una exposición de la fundación Mapfre llamada Weegee, autopsia del espectáculo.
0 Comentarios