LA CRÓNICA DEL JUEVES

Dinero en efectivo: monedas y billetes de distintas nacionalidades

                               

Esto parece una crónica de sucesos: Si José Martí Gómez, el último reportero de su especie, que quería que en su funeral sonara la canción de Raimon Jo vinc d´un silenci, se llega a enterar de los dislates de algunos, él que siempre estaba detrás de la noticia…, en las calles, en las barras de los bares…, hubiera metido la crónica en la sección de sucesos de animales, ya que afilaba muy bien su máquina de escribir y diferenciaba entre personas, animales y cosas. Luego quedaría por ver lo del olor, porque el tufo de las pistas también es muy importante en los sucesos, y no es igual que huela a Chanel que a ese olor rancio que lleva al investigador hasta la náusea.

Los juguetes se han roto, los cristales también… Los niños se asoman por la ventana para ver el mundo que les estamos dejando. El fututo ahora es un laboratorio donde se hace chocolate con barro.

La crónica diaria viene marcada por el poder del dinero, que, como cuenta Julián Ignacio Crespo, la primera vez que Anita Loos, actriz y escritora estadounidense, tuvo que entrevistarse con el temido Williams Randolph Hearts (El “Ciudadano Kane”), entró temblando en su despacho. Al salir, dijo: “era otra evidencia más del poder del dinero sobre las emociones”. Ese poder que “ parece una ley física, que no cesa cuando el músculo duerme ni cuando la ambición descansa”.

Gore Vidal en un artículo secreto sobre Williams Randolph, apuntó que éste pasó de sembrar la semilla del periodismo amarillo a hacer famosa aquella sentencia que decía: “tú envíame las ilustraciones que yo pondré la guerra”. ¿Qué podríamos pensar de un hombre que bautiza el clítoris de su amante como Rosebud (capullo de rosa)? Su amante no era otra que Marion Davies. Se conocieron cuando ella tenía 19 años y él 53. Pero detrás de tanta ferocidad… Ella, al parecer, se llevaba muy bien con Charles Chaplin. Fue su compañero de charadas, su amigo y quizás también su amante, aunque lo fuera por poco tiempo. Y un día le confesó: “Me casaría con él no por dinero, ni por seguridad… Me ha dado más de lo que nunca necesitaré. Simplemente lo haría porque tengo la sensación de que valgo algo para él”.

Anita Loos 

El barón de los periódicos William Randolph Hearts hizo cuanto estaba en su mano y ayudó a derrotar a Upton Sinclair en su carrera de 1934 para gobernador de California, trama que inspiró a Herman Mankiewicz a la hora de escribir el guion de Citizen Kane. Marion Davies también juega aquí un papel crucial. En medio de esta campaña, ambos hicieron una viaje por Europa. Después de unas semanas en España, Gran Bretaña y África, Hearst había visto a Mussolini en un mitin en Italia y se sintió algo decepcionado, dado que il Duce no expresó demasiado interés en recibirlo. Fue Louis B. Mayer, director de Metro-Goldwyn-Mayer, quien le sugirió al editor que buscara una audiencia con Hitler y aprovechara la oportunidad para hablar bien de los judíos. Hearst tenía un amigo en Berlín, el oficial de prensa extranjera de Hitler, el Dr. Ernst Hanfstaengl, un estafador educado en Harvard. Cuando Hitler obtuvo una aplastante victoria en el plebiscito del 19 de agosto, obteniendo el título de presidente (además del de canciller) de Alemania, Hearst, entre otras cosas, le dijo a Hanfstaengl, en una entrevista publicada: “cualquier cosa que beneficie a Alemania, eventualmente beneficiará al mundo entero. . . "

William Randolph Hearts 

Vértigo, maullidos y romances entre fajos de billetes. La historia se repite en los pasillos y en los despachos. Champaña, celos y gritos en las habitaciones. Diseños sobre el tipo de guerra, sobre el traje o la piel que vamos a llevar. Control y locuras de los peces gordos, que pueden matar impunemente y convertir el asesinato en un ataque al corazón del opositor. Jueces y generales en la sopa, y algún abogado sin escrúpulos. Poder y dinero; religión y política. Fusiones y negocios, y grandes intérpretes en el papel de ciudadanos respetuosos y padres de familia, con chalet en las afueras de la capital, cuyo perímetro está impregnado de cámaras de vigilancia porque, el que más y el que menos, anda metido en algo “gordo”.

El dinero ha sustituido a los dioses y ha ocupado la mente de muchos hombres. W Esneider Rivera R, después de leer la página 43 del capítulo III del Capital, escrito por Karl Marx, en la que el autor alemán habla de “La vida de Timón de Atenas”, la obra de Shakespeare considerada como la mejor versión de un misántropo, que es aquel que muesra fobia al resto de los humanos, y una de las peores obras de teatro del escritor inglés, se arriesgó a decir que el dinero es la prostituta universal.

Hay una batalla entre las emociones y los proyectos, y en medio siempre está el dinero, que, tarde o temprano, siempre se cobra y deja a la razón bailando por bulerías.